Cómo funciona el jabón? Por qué el jabón limpia las cosas?
que es un jabon
Jabón es una sal de un ácido graso (a veces otros ácidos carboxílicos) que se utiliza para limpiar y lubricar productos, así como para otras aplicaciones.[1] En el ámbito doméstico, los jabones, específicamente los "jabones de tocador", son tensioactivos que se utilizan habitualmente para lavar, bañarse y otros tipos de tareas domésticas. En entornos industriales, los jabones se utilizan como espesantes, componentes de algunos lubricantes, emulsionantes y catalizadores.
Los jabones suelen producirse mezclando grasas y aceites con una base.[2] Los seres humanos han utilizado jabón durante milenios; Existe evidencia de la producción de materiales similares al jabón en la antigua Babilonia alrededor del 2800 a.C.
De qué está hecho el jabón natural?
El jabón natural es un testimonio del antiguo arte de hacer jabón, que se basa en una combinación simple pero efectiva de ingredientes naturales. A diferencia de los jabones comerciales que suelen incorporar una gran cantidad de aditivos sintéticos, el jabón natural se enorgullece de su composición limpia y minimalista.
En esencia, el jabón natural se compone principalmente de dos componentes clave:
Aceites y grasas naturales
El corazón del jabón natural se encuentra en los aceites y grasas naturales, como el aceite de oliva, el aceite de coco, el aceite de palma y la manteca de karité. Estos aceites son cuidadosamente seleccionados por sus propiedades únicas y son ricos en vitaminas y ácidos grasos que nutren e hidratan la piel. Cada aceite aporta sus propios beneficios al jabón, contribuyendo a la formación de espuma, hidratación y limpieza.
Lejía (hidróxido de sodio)
La lejía, una sustancia alcalina fuerte, es un ingrediente esencial en la fabricación de jabón. Desempeña un papel fundamental en un proceso químico conocido como saponificación. Durante la saponificación, la lejía interactúa con los aceites y grasas naturales, transformándolos en jabón. Si bien la lejía es una sustancia cáustica en su forma pura, se consume por completo en la reacción química, dejando un producto suave y agradable para la piel.
Además de estos ingredientes principales, el jabón natural también puede incorporar otros elementos para potenciar sus propiedades:
Fragancias Naturales
Los aceites esenciales extraídos de plantas se utilizan comúnmente para agregar aromas naturales al jabón. Lavanda, eucalipto, cítricos y menta son sólo algunos ejemplos de las deliciosas fragancias que se pueden incorporar al jabón natural.
Colorantes naturales
Para quienes buscan un jabón estéticamente agradable, se utilizan colorantes naturales derivados de fuentes como hierbas, especias y arcillas para crear tonos sutiles y terrosos.
Exfoliantes y Aditivos
Algunos jabones naturales incluyen exfoliantes naturales como avena, posos de café o semillas de amapola, que brindan un lavado suave para ayudar a eliminar las células muertas de la piel.
Cómo funciona realmente el jabón?
El jabón puede limpiar las manos y los platos gracias a una química bastante ingeniosa. Las moléculas de jabón tienen en un extremo lo que se conoce como sal polar, que es hidrófila o atraída por el agua. El otro extremo de la molécula es una cadena no polar de ácidos grasos o hidrocarburos, que es hidrófoba, lo que significa que es repelida por el agua pero atraída por la grasa y otras sustancias aceitosas. Cuando te lavas las manos, el jabón forma algo así como un puente molecular entre el agua y los aceites sucios y cargados de gérmenes de las manos, adhiriéndose tanto a los aceites como al agua y quitando la suciedad. Los jabones también pueden unirse con las membranas grasas del exterior de las bacterias y ciertos virus, eliminando los agentes infecciosos e incluso rompiéndolos. Una vez que la suciedad aceitosa y los gérmenes han desaparecido de sus manos, las moléculas de jabón las rodean completamente y forman pequeños grupos, conocidos como micelas, que evitan que se adhieran a cualquier otra cosa mientras se lavan por el desagüe.